domingo, 6 de junio de 2010

Como en Tilcara, pero en el Luna Park

Divididos logró una presentación de su última placa impecable. Con más de tres horas de show, este power trío, integrado por Ricardo Mollo, Diego Arnedo y Catriel Ciavarella, volvió a demostrar porque después de más de 20 años de carrera sigue siendo la aplanadora del rock.


La cita era a la nueve de la noche. Pero el recital comenzó recién 50 minutos más tarde. Se respiraba un aire de ansiedad. Afuera no hacían más de 14 grados. Adentro la temperatura no paraba de subir. El mítico reloj del luna marcó exactamente las 21.50 y las luces se apagaron. El público estalló. Después de ocho años sin disco, al fin llegó la presentación oficial de “ Amapola del 66”.

La aplanadora arrancó con un clásico del folclore, “El arriero” , tema de Atahualpa Yupanqui que la banda convirtió en una pieza que parece de otro planeta. Le siguieron los cuatro primeros temas del disco nuevo “Hombre en U”, “Buscando un ángel “, “ Mantecoso” y Muerto a laburar” , canciones bien al palo, con un sonido sólido que generó los primeros pogos . El disco tiene solo 3 meses, pero la gente ya conoce los temas de memoria. El amor hacia la banda es incondicional y se nota.

Con una escenografía que recreó el arte de tapa de“ Amapola del 66” , que incluyó la replica de un molino atrás del escenario e imágenes del norte de nuestro país en tres pantallas gigantes, el clima del recital se iba transformando. Divididos logra crear una burbuja detenida en el tiempo. La gente permanece quieta en su lugar. Mollo cambió su guitarra eléctrica por una criolla. Y la aplanadora del rock, dejó durante una hora su parte más pesada para dar espacio a otro estilo esencial de su música, el folclore. La banda transitó ese camino acompañada por grandes músicos de estas tierras: Javier Casalla (violín), Juan Saavedra ( legüero, danza), Sandra Farías ( legüero, danza), Fortunato Ramos ( erke), Micaela Chauque ( voz, aérofonos, caja), José Eugenio González (quena), José Sergio Toconás (charango).

“ Guanuqueando”, “ Vientito del Tucumán” , “ Cristoforo Cacarnú” , “ Qué ves?“, abrieron esta etapa del show, que continuó con tres temas de su última placa, “ La flor azul” ( cuyo autor es el padre de Arnedo), “Jujuy“ y “ Avanzando retroceden“, el primer tema de la banda interpretado sólo por Arnedo. La impronta folclórica de la banda está más afianzada que nunca. Para cerrar esta hora llena de chacareras, vientos y coplas, pisó el escenario el músico Rubén Patagonia, quien cantó una poesía emocionante acompañada por la base musical de “Indio deja el Mezcal“, combinando el castellano con una lengua de los pueblos originarios, que paralizó al público. La mística norteña se apoderó del Luna.

Después de semejante intervalo, que logró captar la atención de un público mudo frente a un espectáculo notable, Divididos volvió a  electrizar a sus fans. Aparecieron clásicos como “ Para mil”, “ El 38” y “ Rasputín” junto con “ Sucio y desprolijo”, el tema de Pappo que Mollo suele tocar a modo de homenaje. Luego siguieron “Caminando”, “ Boyar nocturno” y “ Perro funk”, tres temas de “Amapola del 66” que permitieron la reaparición de pogos enormes.

Otro momento emocionante fue cuando sonó “Todos”, un tema nuevo que homenajea a los chicos del Colegio Ecos que fallecieron en un accidente vial. Durante la canción, en las pantallas se reproducían los rostros de aquellas víctimas.

Faltaba solo media hora para el final. La aplanadora rememoró aquella banda bisagra del rock nacional, de la cual formó parte. Con dedicatoria incluida , Mollo y Arnedo revivieron por un rato la energía de Sumo con una versión rock-folk de “Mañanas en el Abasto”. Vuelven al escenario, todos los artistas invitados, cada uno con un bombo legúero. Cda integrante de Divididos dejó su instrumento para sumarse a esta especie de concierto de bombos. Esa imagen final habla mucho de esta etapa de la banda, esa fusión de rock y folclore que la aplanadora supo combinar durante tantos años, se encuentra en su punto exacto.

Pero todavía quedaba algo más. Como era de esperar, Mollo deseó la mejoría de su amigo, Gustavo Cerati y le dedicó el tema que lleva el nombre del disco, “ Amapola del 66”. Algo inédito fue el homenaje a los Beatles, con el tema “ A litlle Help from my friends” que contó con la participación de Claudia Puyó y Fabiana Cantilo, en los coros. Con un cierre bien rockero, la banda se despidíó (sólo hasta el 3 de julio) con otro clásico, “ A la delta” y dejó para el final otro gran tema de Sumo, “Nextweek”.

Cualquier elogio hacia este nuevo disco y presentación oficial queda chico. Pero si existe una sola certeza: tanta espera valió la pena.

2 comentarios:

  1. VIVA EL ROCK NACIONAL!
    VIVA PERON!

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  2. No hay como cuando estuvieron en Jujuy!!
    Me acuerdo que fuimos con los chicos desde el Gaia hotel Tilcara y fue increible, una noche inolvidableee
    saludos!

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